Si vas a vivir en el extranjero muy pronto y eres propietario de una casa, quizás te estés planteando un dilema ¿has pensado qué vas a hacer con tu casa? No te preocupes porque hay diferentes opciones que puedes contemplar.
Si te vas al extranjero, puede ser porque tienes ya una oferta laboral. Normalmente, será una oportunidad acompañada de algo más. Es decir ¿qué te han ofrecido exactamente? ¿Tendrás vivienda allí?
Podemos afirmar que la cantidad de extras que incluyan será directamente proporcional a su interés por ti. Por tanto, si te ofrecen hospedaje o buenas condiciones en el contrato, cabe señalar que será para mucho tiempo.
También podría darse el caso de que fuera tu pareja y no tú quien tomó la decisión. Es decir, podrías escoger marcharte tú también y buscar fortuna.
Ambos casos suponen buenas oportunidades para echar raíces en un nuevo lugar. Lo que significa que podría tratarse de periodos largos, posiblemente años.
Y es que la estabilidad laboral es uno de los factores que más valoramos. Por eso, una vez fuera de casa, empieza nuestra adaptación. A veces es algo que sucede casi sin querer: hacemos nuestro el entorno que nos rodea.
Te acostumbras a otro ritmo, otras costumbres y otro ambiente en general. Así, con los años estarías integrado como uno más. Tanto tú como tu pareja. Y si tienes hijos, todo irá más rápido.
Mover a tu familia a un país extranjero suele ser traumático. Pero por suerte eso es algo que pronto se olvida. Al final es más la ilusión de las novedades. Poco a poco lo desconocido pasa a ser lo habitual, lo cómodo.
¿Te imaginas volver atrás? Rara vez sucede eso. Por lo que, si te marchas al extranjero, debe ser con la esperanza de una vida mejor. Con la intención de establecerte.
¿Quizás el trabajo de los sueños o la remuneración que mereces? Son cosas a las que difícilmente renunciarías. Y, si arrastras a tu pareja y a tu familia contigo, seguro que es para ofrecerles lo mejor.
Ahora asegúrate de dejar aquí todos tus asuntos resueltos. Uno de ellos será tu vivienda habitual.
Tener una propiedad en Yucatán sería un cabo suelto. Deberías confiar tu propiedad a alguien que se hiciera cargo de ella. Y aquí se nos presentan varias posibilidades.
Aunque, en el mejor de los casos, tendrías que responsabilizar a terceros. Porque ya sabes que las viviendas vacías se deterioran más rápidamente. Y si decides rentarla ¿te encargarás tú mismo de estar pendiente de todo?
Por otro lado, una vivienda supone una gran cantidad de dinero estancado. Un capital del que no vas poder disponer si te surge cualquier imprevisto. Entonces ¿por qué no la vendes?
Es una forma de cerrar una etapa para poder abrir otra. Así, si te marchas al extranjero podrás disponer de liquidez para establecerte. Serás libre para escoger rentar o comprar allí, lo que te aportará flexibilidad.
Olvídate de las estadísticas, de si cuesta más o menos vender tu casa. Eso es siempre muy relativo. Los expertos en el terreno inmobiliario saben lo que tienen que hacer.
Ellos te aconsejarán a la hora de valorar tu propiedad. Podrán decirte qué hacer para acelerar su venta o para que sea más atractiva. Te ayudaráncon toda la tramitación necesaria.
Verás que es sencillo si confías en los profesionales adecuados. Su experiencia estará de tu parte. Y es que vender, en estos casos es el mejor consejo que podemos darte.
El mercado inmobiliario cambió, como también cambian las leyes que lo rigen. Un periodo fuera del país podría suponer cambios que te beneficiaran o te perjudicarán ¿quieres arriesgarte? Seguro que no.
Si por fin tomas la decisión de salir de tu zona de confort ya tendrás mucho ganado. Y es que parte del éxito depende de la actitud. Quizás ahora te parezca duro, pero verás que detrás de un paso das otro.
Lo ideal sería que salieras dispuesto a todo. Deja todas las inseguridades atrás y disponte a empezar de nuevo.
Si deseas vender tu propiedad, en Asistencia Legal y Bienes Raíces, podemos ayudarte.
Nosotros miraremos por tus prioridades y verás que todo será sencillo.
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